lunes, 14 de noviembre de 2011
Mala Noche
Estoy en Misantla señores, en el mismo asiento que mira a la misma ventana, pero que ahora me toma con 20 años, como si el dolor más grande fuese la ubicación. Fué un día con una interrogante sobre como mejorar la pésima calidad de mis emociones, de una catarsis necesaria y que de a poco me está tratando de axfisiar. Pero no importa el guión sigue y al parecer los personajes están siendo provocados a más participaciones. Recuerdo un poco a la serie española Aquí No Hay Quién viva en donde cada temporada surgía un pelado que haría de cuadritos la vida de los demás, es una hipótesis pero en mi vida sucede lo mismo. A casi 7 temporadas de que inició este conteo de contar mi vida, estoy al borde de la locura inmediata, en realidad, no sé que pensar.
Me paré temprano y fui a mi trabajo, mi jefe, cuyo cumpleaños fue hace unos días, me llamó desde el horizonte, estamos realizando un trabajo para tratar de descubrir como colocaremos un trabajo, y bueno, creo que al parecer mi vida como trabajador es un poco extraña, rosa entre el mal humor, humor negro, y la infamia, no lo sé. Me gusta conversar con gente grande que cree tener la razón. Mi jefe comenzó a cantar en voz alta y en su rostro mostraba la alegría y el frenesí de crecer, de vivir de grande y no obtener malas barreras. Creo que allí reside el encanto de vivir.
Estoy melancólico, no sé que sucede con mi vida realmente, por un lado un chico cuyos intereses no necesariamente están en mí, y por otro lado otro chico cuya fijación por mí es evidente. Las cosas pasan por un momento en donde realmente no sé que pensar. Es como un objeto que me inclina a seguir pensando más y más en que tal fuerte soy. Mi mamá limpia el jardín, mi papá vuelve a ser peleas por el dinero, y en casa. La casa está dudosa, en realidad mi vida está dudosa, y no sé para donde vaya a direccionar.
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