Ain't Sunshine When She's Gone...
Elije una vida, elije un hogar, elije a tus amigos, elije a tus aliados, elije un perro, elije un gato, elije una carrera, elije un hogar, elije un amor, elije a dios.
Termina un mes tan innecesario para recurrir a charlas frente al cielo, a tratar de entender el por que la gente suele ser tan conflictiva con sus vidas, del como podemos a llegar al no entendimiento por tanto dato acumulado de miedos, emociones y malas conversaciones. Pero la vida de ahora es así, a nadie le importa la gente que sufra o que se sacrifique, somos seres egoístas y engendros de la vanidad por preocuparnos por lo único que poseemos y de lo cual siempre seremos dueño. De nuestra vida y de nuestro universo de palabras elevadas por cada emoción y formación que comenzamos a realizar al pasar de los años, de las décadas, de los siglos… Corremos a veces solo para entrenar y no para huir, hablamos a veces solo para aumentar nuestra capacidad de comunicarnos pero no para compartir una idea que nos haga mejores personas, mejores humanos, nadie nos ama más que el redentor y gran jefe de los ideales y las emociones, la esencial universal que mueve al mundo y que mueve los corazones palpitantes necesitados de compañía conocimiento y progreso. Nadie escucha, pero todos estamos al pendiente del ruido que pueda generar la gente, somos seres salvajes, gente sin tanto instinto que requiere emociones para sobrevivir y avanzar. Pero razono y termino cansándome de ese tipo de vida, de ese tipo de emoción esporádica que si quiera es mágica como todas esas cosas que llegan a enamorarme.
Regreso a casa para preparar mi maleta, preparar mis sentimientos, mi nueva forma de ver las cosas, y mis fortalezas, me mudo a otro lado no para empezar de nuevo, simplemente para borrar todo y comenzar con lo que es esencialmente básico. Eso no es empezar de la nada?, me llevo de aquí a mi familia, las platicas con mis amigos, los cigarros con el aire, las rolas montados en una camioneta, mis videojuegos, mis libros, mis diez mil kilos de música, mis enseñanzas, y mis llantos casi extraños pues nunca llegué a saber el por qué de ellos en tanto tiempo. Pero es extraño todo este procedimiento de hacer bien las cosas, nadie termina siendo tan maduro como para coger el toro por los cuernos, tirarlo y montarse de nuevo al caballo. Todo es a su tiempo, y quiero ser feliz para todo ese entonces, para mi futuro romance, mi futura soledad, mi futuro reencuentro, y mi futuro bienestar. Caminar para ir aprendiendo, hablar para aprender a decir las cosas. Creo que todos deberían hacer eso, pero al final de cuentas no genera dinero ni nada, nadie se preocupa de lo básico y elemental que necesita esta humanidad endeble y llena de tanta cosa que nos engaña para después hacernos felices. Cumplimos años, y todas estas conversaciones sin animo de lucro valen oro universal, recuerdos para nuestra mente añeja, y en el estado más joven de su clima existencial. Las lluvias, los tarareos, y el licor sucio las visitas inapropiadas, más cigarros encendidos, fotografías con Natalie Merchant, recorrer en bici un largo rio, llorar, amar y volver a amar… Nadie entiende la loca forma en la que trabaja el corazón, y la razón. Somos astronautas volando por un espacio cósmico y multiespacial que nunca nos reprime, volamos y nos sentimos bien cuando unimos eso poco que nos hace elevarnos a las estrellas, y nos hace sentir un poquito tranquilo hasta antes de volver a la tierra. Allí donde todo es tan extraño y atrevido. Pero nos tocó vivir esta vida, nos tocó vivir con esa gente, nos tocó trabajar con esos personajes, nos tocó tocar esas canciones, amar a esas personas, y eso cada ser de este planeta lo sabe.
Natalie Merchant - Carnival
Solo le pido a dios que me perdone por tanta incoherencia y me reciba de nuevo en sus auditorios, allí donde siempre puedo elevarme a las estrellas y cantar en el estado más estable y tranquilo que jamás halla imaginado. Esto es un carnaval, de personas y gente endemoniada. Un Carnaval de la vida.
Termina un mes tan innecesario para recurrir a charlas frente al cielo, a tratar de entender el por que la gente suele ser tan conflictiva con sus vidas, del como podemos a llegar al no entendimiento por tanto dato acumulado de miedos, emociones y malas conversaciones. Pero la vida de ahora es así, a nadie le importa la gente que sufra o que se sacrifique, somos seres egoístas y engendros de la vanidad por preocuparnos por lo único que poseemos y de lo cual siempre seremos dueño. De nuestra vida y de nuestro universo de palabras elevadas por cada emoción y formación que comenzamos a realizar al pasar de los años, de las décadas, de los siglos… Corremos a veces solo para entrenar y no para huir, hablamos a veces solo para aumentar nuestra capacidad de comunicarnos pero no para compartir una idea que nos haga mejores personas, mejores humanos, nadie nos ama más que el redentor y gran jefe de los ideales y las emociones, la esencial universal que mueve al mundo y que mueve los corazones palpitantes necesitados de compañía conocimiento y progreso. Nadie escucha, pero todos estamos al pendiente del ruido que pueda generar la gente, somos seres salvajes, gente sin tanto instinto que requiere emociones para sobrevivir y avanzar. Pero razono y termino cansándome de ese tipo de vida, de ese tipo de emoción esporádica que si quiera es mágica como todas esas cosas que llegan a enamorarme.
Blue Mountain - Midnight In Mississippi
Regreso a casa para preparar mi maleta, preparar mis sentimientos, mi nueva forma de ver las cosas, y mis fortalezas, me mudo a otro lado no para empezar de nuevo, simplemente para borrar todo y comenzar con lo que es esencialmente básico. Eso no es empezar de la nada?, me llevo de aquí a mi familia, las platicas con mis amigos, los cigarros con el aire, las rolas montados en una camioneta, mis videojuegos, mis libros, mis diez mil kilos de música, mis enseñanzas, y mis llantos casi extraños pues nunca llegué a saber el por qué de ellos en tanto tiempo. Pero es extraño todo este procedimiento de hacer bien las cosas, nadie termina siendo tan maduro como para coger el toro por los cuernos, tirarlo y montarse de nuevo al caballo. Todo es a su tiempo, y quiero ser feliz para todo ese entonces, para mi futuro romance, mi futura soledad, mi futuro reencuentro, y mi futuro bienestar. Caminar para ir aprendiendo, hablar para aprender a decir las cosas. Creo que todos deberían hacer eso, pero al final de cuentas no genera dinero ni nada, nadie se preocupa de lo básico y elemental que necesita esta humanidad endeble y llena de tanta cosa que nos engaña para después hacernos felices. Cumplimos años, y todas estas conversaciones sin animo de lucro valen oro universal, recuerdos para nuestra mente añeja, y en el estado más joven de su clima existencial. Las lluvias, los tarareos, y el licor sucio las visitas inapropiadas, más cigarros encendidos, fotografías con Natalie Merchant, recorrer en bici un largo rio, llorar, amar y volver a amar… Nadie entiende la loca forma en la que trabaja el corazón, y la razón. Somos astronautas volando por un espacio cósmico y multiespacial que nunca nos reprime, volamos y nos sentimos bien cuando unimos eso poco que nos hace elevarnos a las estrellas, y nos hace sentir un poquito tranquilo hasta antes de volver a la tierra. Allí donde todo es tan extraño y atrevido. Pero nos tocó vivir esta vida, nos tocó vivir con esa gente, nos tocó trabajar con esos personajes, nos tocó tocar esas canciones, amar a esas personas, y eso cada ser de este planeta lo sabe.
Natalie Merchant - Carnival
Solo le pido a dios que me perdone por tanta incoherencia y me reciba de nuevo en sus auditorios, allí donde siempre puedo elevarme a las estrellas y cantar en el estado más estable y tranquilo que jamás halla imaginado. Esto es un carnaval, de personas y gente endemoniada. Un Carnaval de la vida.
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